viernes, 21 de octubre de 2011

A little piece of heaven.

 ¿Qué pasa si en una temporada todo está mal? ¿Qué?, ¿nos hundimos, sin más, y dejamos pasar la vida? ¿Quieres saber la respuesta? Yo te la digo: NO. Despierta, coño, mira todo lo que tienes ahí delante, mira todas las oportunidades de ser feliz que se te presentan a lo largo de todo un puñetero día y tu pasando, despierta, coge alguna, sé feliz.

 Puedes coger un puto tren e irte a cualquier país lejano, empezar de cero, donde nadie te conoce, pero ese sería el camino rápido. Nos gustan los retos, ¿qué le vamos a hacer? Queremos reconstruirlo siempre, queremos volver a sentir algo siempre, queremos, queremos, queremos, pero nunca hacemos.

 Siempre hay un agujero de luz, por muy pequeño que sea, en la oscuridad siempre podrás verlo, al principio no te das cuenta de que lo tienes ahí pero oye, estar, está.

 Apóyate en todo lo que puedas, no tengas nunca miedo a expresar tus sentimientos porque es tu mejor opción, tu as en la manga, tu salida del agujero.

 No puedes quedarte en casa toda la vida, sin hacer nada, apoltronado en el sofá viendo una película de mierda mientras llueve en tí, sal ahí fuera y disfruta de la vida que tienes. No digo que vayas hasta arriba de coca, no digo que te pases varias noches sin dormir, no digo que te mates haciendo locuras, tan sólo busca el término medio. Sal ahí fuera con tus amigos y diviértete, pásatelo bien, haz locuras, salta, grita, ríe, porque lo que tienes que hacer es mirar hacia delante y darte cuenta de lo que siempre has tenido, de lo que nunca has sabido que tenías.

 Todo, repito, TODO, merece la pena, y lo que se ha acabado la mereció de sobra, porque es lo que te hace ser quien eres. Ahora deja de leer esto y habla con alguein que te haga sentir bien, deja de leer esto y vive la vida de una vez, despierta, tío.

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