miércoles, 5 de octubre de 2011

Yo sólo busco que me tiemblen las piernas.

  Eres un adolescente, piensas: sí, ¿por qué no? Puedes hacer lo que quieras, no, QUIERES hacer lo que quieras, es en ese momento cuando se te pasa por la cabeza esa vocecilla: sí, ¿por qué no? Es ahí cuando haces esas locuras que nunca antes habías imaginado y ahora las ves más atractivas que nunca. "¡Qué locura!" pensabas de pequeño, "sí, ¿por qué no?" lo quieres hacer, lo deseas con todo tu corazón, besas a demasiadas mujeres, bebes, te emborrachas tanto que con el dolor de cabeza del día siguiente no recuerdas nada de lo que hiciste, pero te da igual porque eres un adolescente. Fumas, gritas, haces tonterías, algunas hasta ilegales, pero te da igual, porque eres un adolescente. Buscas el límite, buscas arriesgarte, sólo buscas que te tiemblen las piernas y lo peor de todo es que sabes que vas a repetirlo, no, lo peor de todo es que quieres repetirlo.

 Fiesta, amigos, diversión, ¿qué más necesitas?

 Salta, ríe, grita, escucha música a todo volumen, contesta, enfréntate a todo.

 Tienes complejos, inseguridades que no te llevan a ningún lado, pero poco a poco, casi inapreciablemente, te vas rodeando de las personas que mejor te hacen sentir, aquellas con las que puedes ser como quieres ser sin que te miren raro, sin que piensen mal, al fin y al cabo, ellos son tus amigos, no tendrás otros mejores.

 Escenas que pasan a la velocidad de la luz por delante de tus ojos cada mañana de resaca, imágenes borrosas en las que no aciertas a saber qué pasó realmente, pero te da igual, sabes que fue legendario.

 Conserva a tus amigos, haz locuras, haz todo lo que se te pase por la cabeza, pruébalo todo, vive, busca que te tiemblen las piernas.










No hay comentarios:

Publicar un comentario